Ketamina y tramadol
La ketamina es un medicamento que se utiliza para la anestesia, la sedación y el alivio del dolor. Funciona bloqueando un tipo específico de receptor en el cerebro llamado receptor NMDA (N-metil-D-aspartato).Los receptores NMDA intervienen en la transmisión de señales de dolor, así como en la regulación del estado de ánimo, la cognición y el aprendizaje. Cuando la ketamina bloquea estos receptores, puede reducir la percepción del dolor, alterar el estado de ánimo y la cognición, causar problemas con los movimientos, la coherencia de los pensamientos y la percepción, y crear un estado disociativo especial.
La ketamina también afecta al sistema dopaminérgico. El aumento de la neurotransmisión dopaminérgica en el cerebro por la ketamina no se debe a la inhibición de la recaptación de dopamina, como se creía anteriormente. En su lugar, este efecto puede deberse a mecanismos indirectos o descendentes, concretamente a través del antagonismo del receptor NMDA. Este hallazgo sugiere que la ketamina puede tener un mecanismo de acción en el cerebro diferente del que se pensaba. Al bloquear el receptor NMDA, la ketamina puede aumentar la liberación de dopamina, dando lugar a sus efectos dopaminérgicos. Se necesitan más investigaciones para comprender plenamente los mecanismos de acción de la ketamina sobre la neurotransmisión dopaminérgica en el cerebro.
Además, se ha demostrado que la ketamina estimula el crecimiento de nuevas conexiones neuronales en el cerebro, un proceso denominado neuroplasticidad. Esto puede explicar sus posibles efectos antidepresivos, ya que la depresión se ha relacionado con una reducción de la conectividad neuronal en determinadas regiones del cerebro.
El tramadol es un medicamento que se utiliza para tratar el dolor de moderado a intenso. Actúa uniéndose a los receptores mu-opioides del cerebro y la médula espinal, responsables de regular la sensación de dolor. Al unirse a estos receptores, el tramadol puede reducir la transmisión de señales dolorosas y disminuir la percepción del dolor.
Además de sus efectos sobre los receptores opioides, el tramadol también inhibe la recaptación de dos neurotransmisores, la serotonina y la norepinefrina. El resultado es un aumento de los niveles de estos neurotransmisores en el cerebro, lo que puede contribuir a los efectos analgésicos del tramadol y afectar también al estado de ánimo.
La combinación de ketamina y tramadol puede conllevar un mayor riesgo de efectos secundarios y peligros, como hipotensión, aumento de la sedación, pérdida de conciencia, caídas inesperadas, lesiones, ataques convulsivos, problemas respiratorios, estado comatoso. Esto se debe a que ambos medicamentos tienen un efecto depresor sobre el sistema nervioso central.
Y si el problema de reducir y detener la respiración en esta combinación puede manifestarse sobre todo a dosis altas. Entonces el problema de la reducción del umbral convulsivo y el desarrollo de una convulsión en un estado semiconsciente es poco predecible y es el principal riesgo en esta combinación en nuestra opinión
Es importante señalar que, en términos de uso recreativo, esta combinación es esencialmente inútil y no justifica en absoluto los riesgos asociados.
En definitiva, recomendamos evitar esta combinación bajo cualquier circunstancia.
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