Historia de los perros policía
Las fuerzas policiales europeas ya utilizaban sabuesos en el siglo XVIII. No fue hasta la Primera Guerra Mundial cuando países como Bélgica y Alemania formalizaron el proceso de adiestramiento y empezaron a utilizar perros para tareas específicas, como la vigilancia. La práctica continuó durante la Segunda Guerra Mundial. Los soldados que regresaban a casa traían noticias de los perros bien adiestrados que utilizaban ambos bandos del conflicto. Pronto se pusieron en marcha programas K-9 en Londres y otras ciudades de Europa. El uso de perros policía no se afianzó en Estados Unidos hasta la década de 1970. Hoy en día, los perros policía son reconocidos como una parte vital de las fuerzas del orden, y su uso ha crecido rápidamente en los últimos cinco años.
Nadie sabe con certeza cuándo domesticaron los humanos a los perros por primera vez, pero una cosa es cierta: perros y personas han trabajado codo con codo durante miles de años. Los métodos modernos de adiestramiento han hecho que los perros sean parte integrante de la vida de muchas personas, no sólo como compañeros, sino también como lazarillos, perros de búsqueda y rescate y perros detectores de bombas o drogas. Pero a pocos perros se les pide que den tanto de sí mismos como a los perros policía.
Hoy en día, las fuerzas policiales de la mayoría de las grandes ciudades utilizan perros policía para rastrear delincuentes, olfatear materiales ilegales, registrar edificios y realizar otras tareas que los policías humanos no pueden hacer tan bien como un perro. No sólo hay miles de perros policía trabajando un día cualquiera, sino que también hay cientos de perros policía que han dado su vida para proteger y servir.
En este artículo descubriremos cómo un perro se convierte en perro policía y cómo es un día normal en la vida de un perro policía. También veremos algunas historias de perros policía en acción.
Perros de patrulla
¿Por qué nos molestamos en utilizar perros policía? Para empezar, su olfato es casi 50 veces más sensible que el de un ser humano. Un perro puede olfatear delincuentes, drogas, armas y bombas en situaciones en las que un agente humano tendría que registrar cada centímetro, una tarea peligrosa. En un caso, Breston, un belga malinois que trabaja con el Departamento de Policía de Cheektowaga, Nueva York (un suburbio de Buffalo), olfateó fácilmente un cargamento de marihuana en bolsas de Mylar termoselladas, dentro de cajas forradas de plástico y selladas con espuma, dentro de un garaje cerrado. Con su olfato sensible y una orden de registro, Breston evitó que salieran a la calle drogas por valor de 3.400.000 dólares.
Además de su sensibilidad, el olfato de un perro es muy exigente. Puede discernir un olor específico incluso cuando hay docenas de otros olores alrededor. Los traficantes han intentado engañar a los perros olfateadores envolviendo la droga en toallas impregnadas de perfume, pero los perros la encuentran igualmente.
Sin embargo, el trabajo de un perro policía no se limita a su olfato. El gruñido intimidatorio de un pastor alemán bien adiestrado puede hacer que muchos delincuentes se rindan en lugar de huir o luchar: "Cuando saco al perro, de repente saben que no pueden razonar con él, que no pueden intimidarle, que no pueden intentar asustarle", afirma el agente Dan Smith, adiestrador de Breston. La mera presencia de un perro policía puede evitar enfrentamientos físicos.
Cuando surge un conflicto, los perros son más rápidos y fuertes que la mayoría de los humanos, capaces de atrapar a un delincuente que huye y sujetarlo con poderosas mandíbulas para detener al sospechoso hasta que lleguen otros agentes. Los perros se han ganado con creces su puesto en las fuerzas policiales de todo el mundo.
El perro adecuado para cada trabajo
Hay perros de formas y tamaños muy variados, y no todas las razas son adecuadas para el trabajo policial. Probablemente no haya ningún Lhasa apso policía en el mundo. La mayoría de los perros policía del mundo son pastores alemanes, aunque a veces se utilizan labradores cobradores y otras razas (como Breston, un belga malinois, en la foto de la derecha), dependiendo de las tareas específicas para las que vayan a ser necesarios. Los principales atributos de un perro policía de éxito son la inteligencia, la agresividad, la fuerza y el olfato. La mayoría de los perros policía son machos, y a menudo se les deja sin castrar para que mantengan su agresividad natural. Esta agresividad debe controlarse mediante un adiestramiento exhaustivo y riguroso.
Los departamentos de policía obtienen los perros de diversas fuentes. Algunos son donados por sus dueños originales. Sin embargo, cada vez son más los departamentos de policía que se dan cuenta de la importancia de utilizar perros criados y educados específicamente para el trabajo policial. Los perros importados de Europa tienen varias ventajas sobre los criados en Estados Unidos. En Europa, las normas de cría son muy estrictas. Los perros se miden en función de un conjunto básico de atributos físicos y sólo se crían si cumplen estos criterios. Además, las agencias europeas de perros policía gozan de prestigio internacional. Antes incluso de que un perro llegue a Estados Unidos, ya ha pasado por un riguroso adiestramiento y obtenido una certificación internacional. Breston, por ejemplo, procede de Holanda, donde se graduó con honores en la Real Asociación Holandesa de Perros Policía.
El inconveniente de utilizar perros europeos es el coste. Comprar y enviar un perro desde Europa a un departamento de policía estadounidense cuesta una media de 8.500 dólares. Breston se compró con dinero incautado a narcotraficantes, muchos de los cuales fueron detenidos con la ayuda de su predecesor, Gringo. Gringo era un pastor alemán que se retiró del servicio policial en 1998. Cuando Breston se jubile a finales de este año, su sustituto, que probablemente vendrá de Hungría, también será pagado con el dinero de la droga incautada.
Los perros policía son lo mejor de lo mejor, y sus adiestradores también se eligen con mucho cuidado. El perro policía y su adiestrador forman juntos una unidad canina.
Sólo los agentes más dedicados son tenidos en cuenta para las unidades K-9. Deben tener un historial ejemplar, muchas detenciones y condenas, una personalidad extrovertida y enérgica y una buena condición física. Un agente K-9 suele trabajar 60 horas a la semana. El sueldo es bueno, pero el horario es agotador y no hay marcha atrás. Un agente K-9 no puede decidir que está cansado de su trabajo al cabo de un mes o un año. La carrera de un perro policía suele durar unos seis años, y el adiestrador se compromete a largo plazo.
A continuación, veamos en qué consiste el adiestramiento de un perro policía.
Adiestramiento básico del perro policía
En primer lugar, todos los perros policía deben convertirse en expertos en obediencia básica. Deben obedecer las órdenes de su adiestrador sin vacilar. Esto es lo que mantiene bajo control la agresividad inherente del perro y permite al agente controlar la cantidad de fuerza que el perro utiliza contra un sospechoso.
Cómo trabajan los perros policía
Un perro policía debe sentirse cómodo en lugares públicos y estar acostumbrado a distracciones como el tráfico.
Los perros procedentes de Europa suelen recibir órdenes en su lengua materna (las órdenes de Breston están todas en neerlandés). Mucha gente cree que se hace así para que nadie, aparte del adiestrador, pueda darles accidentalmente una orden de "ataque" en inglés. Esto es un mito. La verdadera razón es mucho más sencilla: los perros fueron adiestrados con esas palabras de mando, y es mucho más fácil para el agente aprender unas cuantas palabras en neerlandés o alemán que volver a adiestrar al perro con nuevas órdenes.
Un perro policía también debe superar un entrenamiento de resistencia y agilidad. El perro debe ser capaz de saltar muros y subir escaleras. Cada perro se aclimata a la vida de la ciudad, porque un perro nervioso con la gente no será un buen perro policía.
Por último, cada perro recibe un adiestramiento especial. Muchos perros están adiestrados para buscar drogas, aunque algunos son olfateadores de bombas o armas. Los perros policía también pueden rastrear personas desaparecidas o sospechosas.
En la siguiente sección, aprenderá sobre el adiestramiento especializado que produce un perro capaz de localizar drogas ilegales.
Adiestramiento de perros policía antidroga
A menudo la gente se pregunta si los perros olfatean drogas ocultas porque quieren comérselas o porque ellos mismos son adictos a las drogas. En realidad, los perros no tienen ningún interés en las drogas. Lo que buscan es su juguete favorito. Su adiestramiento les ha llevado a asociar ese juguete con el olor de las drogas.
El juguete más utilizado es una toalla blanca. A los perros policía les encanta jugar al tira y afloja con su toalla favorita. Para empezar el adiestramiento, el adiestrador simplemente juega con el perro y la toalla, que se ha lavado cuidadosamente para que no tenga olor propio. Después, se enrolla una bolsa de marihuana dentro de la toalla. Después de jugar un rato, el perro empieza a reconocer el olor de la marihuana como el de su juguete favorito. A continuación, el adiestrador esconde la toalla, con la droga, en varios lugares. Cada vez que el perro huele la droga, escarba y araña, intentando llegar a su juguete. Pronto aprende que si olfatea el olor de la droga, en cuanto la encuentre será recompensado con un juego de tira y afloja.
A medida que avanza el adiestramiento, se colocan diferentes drogas en la toalla, hasta que el perro es capaz de olfatear una gran cantidad de sustancias ilegales. El mismo método se utiliza con los perros detectores de bombas, pero en lugar de drogas se introducen en la toalla diversas sustancias químicas utilizadas en la fabricación de explosivos.
En "Dogs On the Case", de Patricia Curtis, se cuenta la historia de un perro antidroga que estaba demasiado ansioso por jugar al tira y afloja. Mientras caminaba a lo largo de una fila de coches que esperaban para entrar en Estados Unidos desde México, uno de los perros se percató del olor a droga, soltó la correa y echó a correr por la fila de coches. Antes de que su adiestrador pudiera encontrarla, volvió trotando con un gran ladrillo de marihuana en las fauces. Aunque la patrulla fronteriza no tenía forma de saber de qué coche procedía la droga, la perra consiguió su tirón de la cuerda. Hizo su trabajo y la droga desapareció de las calles.
Alerta pasiva frente a agresiva
Cuando un perro policía encuentra lo que está olfateando, se lo hace saber a su adiestrador emitiendo la señal de alerta. Los perros antidroga utilizan una alerta agresiva: escarban y dan zarpazos en el lugar donde huelen la droga, intentando alcanzar el juguete que creen que está esperando allí.
Sin embargo, hay algunas especialidades en las que una alerta agresiva sería una mala noticia. Si un perro que busca una bomba escarba y la araña cuando la encuentra, los resultados podrían ser desastrosos. En estos casos, se utiliza una alerta pasiva. Un buen ejemplo de perros de alerta pasiva son los beagles que utiliza el Departamento de Agricultura de EE.UU. para olfatear productos que no pueden entrar en el país. La Brigada Beagle, como se les llama cariñosamente, olfatea el equipaje de la gente mientras espera en las colas de aduanas de aeropuertos y pasos fronterizos. Como nadie quiere que un perro hurgue en sus pertenencias, los beagles de la USDA han sido adiestrados para sentarse simplemente cuando huelen frutas o verduras.
Un día en la vida de un perro policía
Los perros policía viven con sus compañeros. Una unidad K-9 es un equipo que permanece unido 24 horas al día, siete días a la semana.
Una mañana cualquiera, Breston y el agente Smith se levantan temprano y ayudan a otras unidades K-9 locales a realizar rastreos de drogas en colegios. Estos registros envían un mensaje claro de que no se tolerarán las drogas en las escuelas, y de que se atrapará a cualquiera que las lleve. La unidad K-9 también lleva a cabo búsquedas de drogas en los negocios locales, a petición del propietario.
Algunos días, el agente Smith y Breston tienen que comparecer ante un tribunal, bien para testificar contra un sospechoso al que atraparon, bien para defenderse de alguien que afirma que Breston le hirió injustamente. Como veremos más adelante, aunque estas reclamaciones se hacen con frecuencia, el historial de adiestramiento de un perro policía es una prueba fehaciente de que no se empleó una fuerza excesiva.
A las 4 de la tarde, la unidad K-9 ya ha tenido un día ajetreado. Pero su turno de patrulla real dura desde las 4 de la tarde hasta medianoche, la hora de mayor actividad y el turno en el que los departamentos de policía quieren que sus perros salgan a la calle.
Como la mayor parte del trabajo policial, cada turno de ocho horas implica muchas esperas, seguidas de breves periodos de acción cuando entra una llamada por radio. Cuando se recibe una llamada, la unidad K-9 sale en un coche de policía especial equipado con un espacio en la parte trasera para el perro. En el caso de Breston, se desplaza en un todoterreno, con un compartimento separado para Breston y otro para los sospechosos detenidos. La unidad puede tener que hacer algo tan mundano como llamar a una grúa para que retire un coche abandonado, o se le puede pedir que localice a un sospechoso que ha huido del lugar de un robo. La mayoría de los perros policía tienen un adiestramiento cruzado, por lo que pueden rastrear personas además de drogas. Aprenden a olfatear en el suelo, en busca del rastro de olor que deja una persona, y en el aire, en busca del "cono" de olor que fluye a sotavento de una persona cuando está cerca. El olfateo aéreo es importante, porque así un perro puede detectar si un sospechoso ha dado la vuelta para tender una emboscada al agente.
Una vez finalizado su turno de ocho horas, vuelven a casa para dormir bien. Como puede ver, es un horario muy apretado, y eso sin contar los días de entrenamiento. Cada una o dos semanas, la unidad K-9 pasa ocho horas entrenando, lo que ayuda a mantener afiladas las habilidades del perro.
Perros policía y asuntos legales
Si un perro policía hiere a alguien o causa daños, el departamento de policía podría ser responsable de esos daños. Lo mismo puede decirse de los propios agentes de policía. No existe un conjunto separado de normas sobre el uso de un perro policía para capturar o retener por la fuerza a un sospechoso. Eso entra dentro de las mismas normas que se utilizan para decidir si la fuerza policial se utilizó adecuadamente. El uso de la fuerza se justifica en función de tres factores:
La gravedad del delito
Si el sospechoso supone una amenaza inmediata para alguien
Si el sospechoso intenta huir o resistirse a la detención
Normalmente, un tribunal considerará que el uso de la fuerza canina estaba justificado si el sospechoso iba armado, si los agentes aún no habían registrado al sospechoso o si el sospechoso estaba huyendo y era sospechoso de un delito grave. Un historial de adiestramiento impresionante también puede ayudar a demostrar que el perro utilizó sólo la fuerza absolutamente necesaria. Aquí es donde un certificado de adiestramiento europeo, como el KNPV-I Met Lof Award de Breston, puede ser extremadamente valioso. "Lo primero que va a pedir un abogado defensor es el historial de adiestramiento del perro", dice el agente Smith. "Puedo demostrar que no sólo se mantuvo su adiestramiento en este país, sino que consiguió un adiestramiento reconocido internacionalmente, y lo aprobó".
El uso de perros policía está aumentando a medida que los departamentos de policía se dan cuenta de que un equipo perro/manejador bien adiestrado reduce en realidad la responsabilidad, en lugar de aumentarla. Cada vez que un sospechoso huye o forcejea con los agentes de policía, la persecución y el forcejeo pueden provocar lesiones y demandas contra el departamento. El uso de una unidad K-9 a menudo puede impedir que un sospechoso se resista, y a menudo puede poner fin a la situación antes de que se agrave hasta el punto de que alguien pueda resultar herido.
Perros en primera línea
Los perros policía suelen estar en primera línea en la lucha contra los delincuentes violentos. Por ese motivo, muchos perros policía han sido equipados con chalecos antibalas. Breston recibió su chaleco hace poco, gracias a una chica de la zona que quería recaudar dinero para ayudar a protegerlo. En tres semanas había reunido dinero suficiente no sólo para Breston, sino para que todos los perros de tres condados del oeste del estado de Nueva York recibieran un chaleco antibalas. Los departamentos de policía tuvieron que pedir al público que dejara de enviar dinero.
Por desgracia, los perros policía caen en acto de servicio. En el cuartel general de la policía de Jacksonville (Florida) hay una estatua conmemorativa de bronce de tamaño natural. Un monumento en homenaje a los parientes cercanos de los perros policía, los perros de guerra, se encuentra en el March Field Air Museum de Riverside, California. Puede encontrar información sobre muchos otros monumentos conmemorativos a perros policía en Connecticut Police Work Dog Association: K-9 Memorial Monuments. La Asociación de Perros de Trabajo de la Policía de Connecticut mantiene una lista de todas las muertes reportadas de perros policía en CPWDA: Supreme Sacrifice-Police Dogs Killed In Service.
Perros policía famosos
Algunos perros policía se hacen famosos. El perro policía más legendario de todos es probablemente Rin Tin Tin, un pastor alemán adiestrado que fue abandonado por las fuerzas alemanas en retirada en 1918. Un sargento americano se lo llevó a Estados Unidos, donde llegó a protagonizar 122 películas y una serie de televisión.
Otra perra policía se hizo famosa por ser única. Mattie, una labradora negra de la policía estatal de Connecticut, fue adiestrada para olfatear pruebas de incendios provocados. Mattie podía abrirse paso entre las carbonizadas y peligrosas ruinas de un incendio y señalar unas pequeñas gotas de gasolina, a pesar de todos los fuertes olores de un incendio reciente y de todos los bomberos y policías que paseaban por el lugar. Mattie podía identificar varios acelerantes químicos diferentes. Fue la primera perra operativa de detección de acelerantes del país, y posiblemente del mundo, cuando entró en servicio en 1986. Desde entonces, el programa ha tenido mucho éxito, con Dolph y Rosie siguiendo las huellas de Mattie.
Para más información sobre perros policía y temas relacionados, consulte los enlaces de la página siguiente.
Las fuerzas policiales europeas ya utilizaban sabuesos en el siglo XVIII. No fue hasta la Primera Guerra Mundial cuando países como Bélgica y Alemania formalizaron el proceso de adiestramiento y empezaron a utilizar perros para tareas específicas, como la vigilancia. La práctica continuó durante la Segunda Guerra Mundial. Los soldados que regresaban a casa traían noticias de los perros bien adiestrados que utilizaban ambos bandos del conflicto. Pronto se pusieron en marcha programas K-9 en Londres y otras ciudades de Europa. El uso de perros policía no se afianzó en Estados Unidos hasta la década de 1970. Hoy en día, los perros policía son reconocidos como una parte vital de las fuerzas del orden, y su uso ha crecido rápidamente en los últimos cinco años.
Nadie sabe con certeza cuándo domesticaron los humanos a los perros por primera vez, pero una cosa es cierta: perros y personas han trabajado codo con codo durante miles de años. Los métodos modernos de adiestramiento han hecho que los perros sean parte integrante de la vida de muchas personas, no sólo como compañeros, sino también como lazarillos, perros de búsqueda y rescate y perros detectores de bombas o drogas. Pero a pocos perros se les pide que den tanto de sí mismos como a los perros policía.
Hoy en día, las fuerzas policiales de la mayoría de las grandes ciudades utilizan perros policía para rastrear delincuentes, olfatear materiales ilegales, registrar edificios y realizar otras tareas que los policías humanos no pueden hacer tan bien como un perro. No sólo hay miles de perros policía trabajando un día cualquiera, sino que también hay cientos de perros policía que han dado su vida para proteger y servir.
En este artículo descubriremos cómo un perro se convierte en perro policía y cómo es un día normal en la vida de un perro policía. También veremos algunas historias de perros policía en acción.
Perros de patrulla
¿Por qué nos molestamos en utilizar perros policía? Para empezar, su olfato es casi 50 veces más sensible que el de un ser humano. Un perro puede olfatear delincuentes, drogas, armas y bombas en situaciones en las que un agente humano tendría que registrar cada centímetro, una tarea peligrosa. En un caso, Breston, un belga malinois que trabaja con el Departamento de Policía de Cheektowaga, Nueva York (un suburbio de Buffalo), olfateó fácilmente un cargamento de marihuana en bolsas de Mylar termoselladas, dentro de cajas forradas de plástico y selladas con espuma, dentro de un garaje cerrado. Con su olfato sensible y una orden de registro, Breston evitó que salieran a la calle drogas por valor de 3.400.000 dólares.
Además de su sensibilidad, el olfato de un perro es muy exigente. Puede discernir un olor específico incluso cuando hay docenas de otros olores alrededor. Los traficantes han intentado engañar a los perros olfateadores envolviendo la droga en toallas impregnadas de perfume, pero los perros la encuentran igualmente.
Sin embargo, el trabajo de un perro policía no se limita a su olfato. El gruñido intimidatorio de un pastor alemán bien adiestrado puede hacer que muchos delincuentes se rindan en lugar de huir o luchar: "Cuando saco al perro, de repente saben que no pueden razonar con él, que no pueden intimidarle, que no pueden intentar asustarle", afirma el agente Dan Smith, adiestrador de Breston. La mera presencia de un perro policía puede evitar enfrentamientos físicos.
Cuando surge un conflicto, los perros son más rápidos y fuertes que la mayoría de los humanos, capaces de atrapar a un delincuente que huye y sujetarlo con poderosas mandíbulas para detener al sospechoso hasta que lleguen otros agentes. Los perros se han ganado con creces su puesto en las fuerzas policiales de todo el mundo.
El perro adecuado para cada trabajo
Hay perros de formas y tamaños muy variados, y no todas las razas son adecuadas para el trabajo policial. Probablemente no haya ningún Lhasa apso policía en el mundo. La mayoría de los perros policía del mundo son pastores alemanes, aunque a veces se utilizan labradores cobradores y otras razas (como Breston, un belga malinois, en la foto de la derecha), dependiendo de las tareas específicas para las que vayan a ser necesarios. Los principales atributos de un perro policía de éxito son la inteligencia, la agresividad, la fuerza y el olfato. La mayoría de los perros policía son machos, y a menudo se les deja sin castrar para que mantengan su agresividad natural. Esta agresividad debe controlarse mediante un adiestramiento exhaustivo y riguroso.
Los departamentos de policía obtienen los perros de diversas fuentes. Algunos son donados por sus dueños originales. Sin embargo, cada vez son más los departamentos de policía que se dan cuenta de la importancia de utilizar perros criados y educados específicamente para el trabajo policial. Los perros importados de Europa tienen varias ventajas sobre los criados en Estados Unidos. En Europa, las normas de cría son muy estrictas. Los perros se miden en función de un conjunto básico de atributos físicos y sólo se crían si cumplen estos criterios. Además, las agencias europeas de perros policía gozan de prestigio internacional. Antes incluso de que un perro llegue a Estados Unidos, ya ha pasado por un riguroso adiestramiento y obtenido una certificación internacional. Breston, por ejemplo, procede de Holanda, donde se graduó con honores en la Real Asociación Holandesa de Perros Policía.
El inconveniente de utilizar perros europeos es el coste. Comprar y enviar un perro desde Europa a un departamento de policía estadounidense cuesta una media de 8.500 dólares. Breston se compró con dinero incautado a narcotraficantes, muchos de los cuales fueron detenidos con la ayuda de su predecesor, Gringo. Gringo era un pastor alemán que se retiró del servicio policial en 1998. Cuando Breston se jubile a finales de este año, su sustituto, que probablemente vendrá de Hungría, también será pagado con el dinero de la droga incautada.
Los perros policía son lo mejor de lo mejor, y sus adiestradores también se eligen con mucho cuidado. El perro policía y su adiestrador forman juntos una unidad canina.
Sólo los agentes más dedicados son tenidos en cuenta para las unidades K-9. Deben tener un historial ejemplar, muchas detenciones y condenas, una personalidad extrovertida y enérgica y una buena condición física. Un agente K-9 suele trabajar 60 horas a la semana. El sueldo es bueno, pero el horario es agotador y no hay marcha atrás. Un agente K-9 no puede decidir que está cansado de su trabajo al cabo de un mes o un año. La carrera de un perro policía suele durar unos seis años, y el adiestrador se compromete a largo plazo.
A continuación, veamos en qué consiste el adiestramiento de un perro policía.
Adiestramiento básico del perro policía
En primer lugar, todos los perros policía deben convertirse en expertos en obediencia básica. Deben obedecer las órdenes de su adiestrador sin vacilar. Esto es lo que mantiene bajo control la agresividad inherente del perro y permite al agente controlar la cantidad de fuerza que el perro utiliza contra un sospechoso.
Cómo trabajan los perros policía
Un perro policía debe sentirse cómodo en lugares públicos y estar acostumbrado a distracciones como el tráfico.
Los perros procedentes de Europa suelen recibir órdenes en su lengua materna (las órdenes de Breston están todas en neerlandés). Mucha gente cree que se hace así para que nadie, aparte del adiestrador, pueda darles accidentalmente una orden de "ataque" en inglés. Esto es un mito. La verdadera razón es mucho más sencilla: los perros fueron adiestrados con esas palabras de mando, y es mucho más fácil para el agente aprender unas cuantas palabras en neerlandés o alemán que volver a adiestrar al perro con nuevas órdenes.
Un perro policía también debe superar un entrenamiento de resistencia y agilidad. El perro debe ser capaz de saltar muros y subir escaleras. Cada perro se aclimata a la vida de la ciudad, porque un perro nervioso con la gente no será un buen perro policía.
Por último, cada perro recibe un adiestramiento especial. Muchos perros están adiestrados para buscar drogas, aunque algunos son olfateadores de bombas o armas. Los perros policía también pueden rastrear personas desaparecidas o sospechosas.
En la siguiente sección, aprenderá sobre el adiestramiento especializado que produce un perro capaz de localizar drogas ilegales.
Adiestramiento de perros policía antidroga
A menudo la gente se pregunta si los perros olfatean drogas ocultas porque quieren comérselas o porque ellos mismos son adictos a las drogas. En realidad, los perros no tienen ningún interés en las drogas. Lo que buscan es su juguete favorito. Su adiestramiento les ha llevado a asociar ese juguete con el olor de las drogas.
El juguete más utilizado es una toalla blanca. A los perros policía les encanta jugar al tira y afloja con su toalla favorita. Para empezar el adiestramiento, el adiestrador simplemente juega con el perro y la toalla, que se ha lavado cuidadosamente para que no tenga olor propio. Después, se enrolla una bolsa de marihuana dentro de la toalla. Después de jugar un rato, el perro empieza a reconocer el olor de la marihuana como el de su juguete favorito. A continuación, el adiestrador esconde la toalla, con la droga, en varios lugares. Cada vez que el perro huele la droga, escarba y araña, intentando llegar a su juguete. Pronto aprende que si olfatea el olor de la droga, en cuanto la encuentre será recompensado con un juego de tira y afloja.
A medida que avanza el adiestramiento, se colocan diferentes drogas en la toalla, hasta que el perro es capaz de olfatear una gran cantidad de sustancias ilegales. El mismo método se utiliza con los perros detectores de bombas, pero en lugar de drogas se introducen en la toalla diversas sustancias químicas utilizadas en la fabricación de explosivos.
En "Dogs On the Case", de Patricia Curtis, se cuenta la historia de un perro antidroga que estaba demasiado ansioso por jugar al tira y afloja. Mientras caminaba a lo largo de una fila de coches que esperaban para entrar en Estados Unidos desde México, uno de los perros se percató del olor a droga, soltó la correa y echó a correr por la fila de coches. Antes de que su adiestrador pudiera encontrarla, volvió trotando con un gran ladrillo de marihuana en las fauces. Aunque la patrulla fronteriza no tenía forma de saber de qué coche procedía la droga, la perra consiguió su tirón de la cuerda. Hizo su trabajo y la droga desapareció de las calles.
Alerta pasiva frente a agresiva
Cuando un perro policía encuentra lo que está olfateando, se lo hace saber a su adiestrador emitiendo la señal de alerta. Los perros antidroga utilizan una alerta agresiva: escarban y dan zarpazos en el lugar donde huelen la droga, intentando alcanzar el juguete que creen que está esperando allí.
Sin embargo, hay algunas especialidades en las que una alerta agresiva sería una mala noticia. Si un perro que busca una bomba escarba y la araña cuando la encuentra, los resultados podrían ser desastrosos. En estos casos, se utiliza una alerta pasiva. Un buen ejemplo de perros de alerta pasiva son los beagles que utiliza el Departamento de Agricultura de EE.UU. para olfatear productos que no pueden entrar en el país. La Brigada Beagle, como se les llama cariñosamente, olfatea el equipaje de la gente mientras espera en las colas de aduanas de aeropuertos y pasos fronterizos. Como nadie quiere que un perro hurgue en sus pertenencias, los beagles de la USDA han sido adiestrados para sentarse simplemente cuando huelen frutas o verduras.
Un día en la vida de un perro policía
Los perros policía viven con sus compañeros. Una unidad K-9 es un equipo que permanece unido 24 horas al día, siete días a la semana.
Una mañana cualquiera, Breston y el agente Smith se levantan temprano y ayudan a otras unidades K-9 locales a realizar rastreos de drogas en colegios. Estos registros envían un mensaje claro de que no se tolerarán las drogas en las escuelas, y de que se atrapará a cualquiera que las lleve. La unidad K-9 también lleva a cabo búsquedas de drogas en los negocios locales, a petición del propietario.
Algunos días, el agente Smith y Breston tienen que comparecer ante un tribunal, bien para testificar contra un sospechoso al que atraparon, bien para defenderse de alguien que afirma que Breston le hirió injustamente. Como veremos más adelante, aunque estas reclamaciones se hacen con frecuencia, el historial de adiestramiento de un perro policía es una prueba fehaciente de que no se empleó una fuerza excesiva.
A las 4 de la tarde, la unidad K-9 ya ha tenido un día ajetreado. Pero su turno de patrulla real dura desde las 4 de la tarde hasta medianoche, la hora de mayor actividad y el turno en el que los departamentos de policía quieren que sus perros salgan a la calle.
Como la mayor parte del trabajo policial, cada turno de ocho horas implica muchas esperas, seguidas de breves periodos de acción cuando entra una llamada por radio. Cuando se recibe una llamada, la unidad K-9 sale en un coche de policía especial equipado con un espacio en la parte trasera para el perro. En el caso de Breston, se desplaza en un todoterreno, con un compartimento separado para Breston y otro para los sospechosos detenidos. La unidad puede tener que hacer algo tan mundano como llamar a una grúa para que retire un coche abandonado, o se le puede pedir que localice a un sospechoso que ha huido del lugar de un robo. La mayoría de los perros policía tienen un adiestramiento cruzado, por lo que pueden rastrear personas además de drogas. Aprenden a olfatear en el suelo, en busca del rastro de olor que deja una persona, y en el aire, en busca del "cono" de olor que fluye a sotavento de una persona cuando está cerca. El olfateo aéreo es importante, porque así un perro puede detectar si un sospechoso ha dado la vuelta para tender una emboscada al agente.
Una vez finalizado su turno de ocho horas, vuelven a casa para dormir bien. Como puede ver, es un horario muy apretado, y eso sin contar los días de entrenamiento. Cada una o dos semanas, la unidad K-9 pasa ocho horas entrenando, lo que ayuda a mantener afiladas las habilidades del perro.
Perros policía y asuntos legales
Si un perro policía hiere a alguien o causa daños, el departamento de policía podría ser responsable de esos daños. Lo mismo puede decirse de los propios agentes de policía. No existe un conjunto separado de normas sobre el uso de un perro policía para capturar o retener por la fuerza a un sospechoso. Eso entra dentro de las mismas normas que se utilizan para decidir si la fuerza policial se utilizó adecuadamente. El uso de la fuerza se justifica en función de tres factores:
La gravedad del delito
Si el sospechoso supone una amenaza inmediata para alguien
Si el sospechoso intenta huir o resistirse a la detención
Normalmente, un tribunal considerará que el uso de la fuerza canina estaba justificado si el sospechoso iba armado, si los agentes aún no habían registrado al sospechoso o si el sospechoso estaba huyendo y era sospechoso de un delito grave. Un historial de adiestramiento impresionante también puede ayudar a demostrar que el perro utilizó sólo la fuerza absolutamente necesaria. Aquí es donde un certificado de adiestramiento europeo, como el KNPV-I Met Lof Award de Breston, puede ser extremadamente valioso. "Lo primero que va a pedir un abogado defensor es el historial de adiestramiento del perro", dice el agente Smith. "Puedo demostrar que no sólo se mantuvo su adiestramiento en este país, sino que consiguió un adiestramiento reconocido internacionalmente, y lo aprobó".
El uso de perros policía está aumentando a medida que los departamentos de policía se dan cuenta de que un equipo perro/manejador bien adiestrado reduce en realidad la responsabilidad, en lugar de aumentarla. Cada vez que un sospechoso huye o forcejea con los agentes de policía, la persecución y el forcejeo pueden provocar lesiones y demandas contra el departamento. El uso de una unidad K-9 a menudo puede impedir que un sospechoso se resista, y a menudo puede poner fin a la situación antes de que se agrave hasta el punto de que alguien pueda resultar herido.
Perros en primera línea
Los perros policía suelen estar en primera línea en la lucha contra los delincuentes violentos. Por ese motivo, muchos perros policía han sido equipados con chalecos antibalas. Breston recibió su chaleco hace poco, gracias a una chica de la zona que quería recaudar dinero para ayudar a protegerlo. En tres semanas había reunido dinero suficiente no sólo para Breston, sino para que todos los perros de tres condados del oeste del estado de Nueva York recibieran un chaleco antibalas. Los departamentos de policía tuvieron que pedir al público que dejara de enviar dinero.
Por desgracia, los perros policía caen en acto de servicio. En el cuartel general de la policía de Jacksonville (Florida) hay una estatua conmemorativa de bronce de tamaño natural. Un monumento en homenaje a los parientes cercanos de los perros policía, los perros de guerra, se encuentra en el March Field Air Museum de Riverside, California. Puede encontrar información sobre muchos otros monumentos conmemorativos a perros policía en Connecticut Police Work Dog Association: K-9 Memorial Monuments. La Asociación de Perros de Trabajo de la Policía de Connecticut mantiene una lista de todas las muertes reportadas de perros policía en CPWDA: Supreme Sacrifice-Police Dogs Killed In Service.
Perros policía famosos
Algunos perros policía se hacen famosos. El perro policía más legendario de todos es probablemente Rin Tin Tin, un pastor alemán adiestrado que fue abandonado por las fuerzas alemanas en retirada en 1918. Un sargento americano se lo llevó a Estados Unidos, donde llegó a protagonizar 122 películas y una serie de televisión.
Otra perra policía se hizo famosa por ser única. Mattie, una labradora negra de la policía estatal de Connecticut, fue adiestrada para olfatear pruebas de incendios provocados. Mattie podía abrirse paso entre las carbonizadas y peligrosas ruinas de un incendio y señalar unas pequeñas gotas de gasolina, a pesar de todos los fuertes olores de un incendio reciente y de todos los bomberos y policías que paseaban por el lugar. Mattie podía identificar varios acelerantes químicos diferentes. Fue la primera perra operativa de detección de acelerantes del país, y posiblemente del mundo, cuando entró en servicio en 1986. Desde entonces, el programa ha tenido mucho éxito, con Dolph y Rosie siguiendo las huellas de Mattie.
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