Los científicos creen que ciertas sustancias químicas para el cerebro podrían recetarse a parejas con problemas en tan sólo tres años
Según un académico de la Universidad de Oxford, pronto podrían utilizarse "fármacos del amor" para ayudar a salvar matrimonios que fracasan.
El amor es algo que los humanos hacemos excepcionalmente bien como especie, gracias a una serie de sustancias químicas de nuestro cerebro. Los científicos aún no dominan el arte de embotellar el amor líquido, pero la Dra. Anna Machin, antropóloga evolutiva de la Universidad de Oxford, cree que la hazaña se acerca rápidamente.
En su intervención en el Festival de la Ciencia de Cheltenham, la autora de Why We Love: The New Science Behind Our Closest Relationships, habló de las cuatro sustancias químicas clave del cerebro humano que están detrás de la mecánica del amor: oxitocina, serotonina, dopamina y betaendorfina.
Un cóctel de estas potentes moléculas se libera cuando una persona está enamorada, o se enamora, y esto cambia nuestros pensamientos, comportamiento y emociones.
La oxitocina se conoce como la hormona del "abrazo" y reduce las inhibiciones, la dopamina es nuestra hormona de la "recompensa" que nos hace sentir bien, la serotonina es lo que nos hace obsesionarnos con otra persona, y la beta endorfina es un opiáceo que nos hace adictos, literalmente, a un individuo.
Estas cuatro sustancias químicas son responsables del amor, que a su vez evolucionó como mecanismo para ayudar a las personas a criar a sus hijos.El amor es algo que los humanos hacemos excepcionalmente bien como especie, gracias a una serie de sustancias químicas de nuestro cerebro. Los científicos aún no dominan el arte de embotellar el amor líquido, pero la Dra. Anna Machin, antropóloga evolutiva de la Universidad de Oxford, cree que la hazaña se acerca rápidamente.
En su intervención en el Festival de la Ciencia de Cheltenham, la autora de Why We Love: The New Science Behind Our Closest Relationships, habló de las cuatro sustancias químicas clave del cerebro humano que están detrás de la mecánica del amor: oxitocina, serotonina, dopamina y betaendorfina.
Un cóctel de estas potentes moléculas se libera cuando una persona está enamorada, o se enamora, y esto cambia nuestros pensamientos, comportamiento y emociones.
La oxitocina se conoce como la hormona del "abrazo" y reduce las inhibiciones, la dopamina es nuestra hormona de la "recompensa" que nos hace sentir bien, la serotonina es lo que nos hace obsesionarnos con otra persona, y la beta endorfina es un opiáceo que nos hace adictos, literalmente, a un individuo.
El amor evolucionó como una forma de "soborno biológico
Según el Dr. Minchin, evolutivamente las mujeres quieren tener hijos, mientras que los hombres quieren sexo. Esta "moneda desigual" se compensó con la evolución del amor como forma de "soborno biológico".En su opinión, hoy se sabe lo suficiente sobre la química del cerebro como para poder recetar ciertas sustancias químicas que "mejoren la capacidad de encontrar el amor o aumenten la posibilidad de seguir enamorado cuando la cosa se pone un poco difícil".
"Una de las fronteras de la investigación sobre el amor desde el punto de vista comercial -porque se imaginan cuánto dinero se ganaría- es la exploración de posibles fármacos para el amor".
"Hay muchas cuestiones éticas sobre las drogas del amor, que sin duda están en el horizonte. Y sin duda se está investigando sobre ellas".
Tras su conferencia, la Dra. Machin añadió: "Las drogas del amor utilizadas en terapia de pareja podrían estar disponibles en un plazo de tres a cinco años".
Es probable que estas sustancias químicas se basen en los cuatro neurotransmisores, como la oxitocina pura, o en una droga que pueda provocar una mayor producción de uno de ellos, como el MDMA, también conocido como éxtasis.
"La oxitocina es muy popular entre las empresas comerciales en estos momentos, ya que podría ayudar a las personas a tener más confianza en sí mismas a la hora de salir con alguien y a enamorarse", añade.
La oxitocina podría estar disponible dentro de una década para que la gente se la eche por la nariz antes de salir un sábado por la noche, al mismo tiempo que se toma una copa de prosecco".
"La MDMA, para la gente que va a discotecas, les hace sentir que aman a todos los que están en la sala.
"Pero los consumidores también experimentan un aumento de la empatía, por lo que podría utilizarse para ayudar a quienes tienen problemas matrimoniales.
"Hay más cuestiones éticas en torno a la MDMA, por lo que es probable que eso lleve más tiempo".
David Nutt, catedrático de neuropsicofarmacología del Imperial College, está de acuerdo en que la oxitocina y la serotonina probablemente intervienen en el amor, pero no está tan convencido del papel de la dopamina y la betaendorfina. Sin embargo, está de acuerdo en que pronto podría haber ayudas farmacéuticas para el amor, como la MDMA.
"En los años 70, los asesores matrimoniales de EE.UU. utilizaban la MDMA para ayudar a las personas a recomponer sus matrimonios, con resultados anecdóticamente positivos".
Las sustancias químicas, culpables de las rupturas
El Dr. Machin también explicó por qué algunas personas soportan las rupturas más duramente que otras, y atribuyó la culpa a la betaendorfina, la menos conocida de las cuatro sustancias neuroquímicas."La betaendorfina es un opiáceo. La produce el cuerpo y, al igual que la heroína, es adictiva", explica.
Y cuando la fuente de la droga, un ser querido, desaparece, la persona deja de consumir y lucha físicamente por la pérdida de la sustancia química.
"De hecho, esa es la razón por la que, cuando te abandonan, te sientes fatal, porque sufres el síndrome de abstinencia de los opiáceos", explica.
"Obviamente, si te dejan, no tienes una abstinencia lenta y por eso es tan increíblemente doloroso fisiológica y psicológicamente cuando una relación termina de esa manera.
"Pasas de tener un nivel bastante alto de todas esas sustancias neuroquímicas y, de repente, desaparece, te quedas sin nada y todas esas sustancias desaparecen, por eso que te dejen es tan doloroso fisiológicamente, realmente doloroso, puedes sentir que se te rompe el corazón".
El Dr. Machin añadió que aproximadamente una de cada 50 personas posee un gen particular que las hace más sensibles a este proceso, y para ellas ser abandonadas es mucho más doloroso.
"Algunas personas pobres que son portadoras de una versión del nuevo gen receptor de opiáceos sienten el rechazo social de forma mucho más intensa que el resto de nosotros. Cuando les dejan es como un millón de veces más doloroso que para el resto de nosotros."
Fuente: https://www.telegraph.co.uk/news/2022/06/09/love-drugs-could-cure-failing-marriages/
BB, ¿qué, vamos a esperar de tres a cinco años?
mol.wt 1000 d