Las organizaciones narcocriminales arriesgaron demasiado, o eso es lo que parece tras observar la ocultación de los 1.522 kilos de cocaína incautados a mediados de agosto en el puerto de Barcelona. Enviaban la droga mediante un gancho ciego, con la simple colocación de la droga sobre la carga lícita del contenedor, en la confianza de que su personal a sueldo en el puerto español podría recuperarla. No fue así.
El intento de contrabando de droga sorprendía por su cantidad, ya que las organizaciones no envían más de 400 o 500 kilos (normalmente mucho menos) a través de este esquema, porque no controlan a la empresa exportadora o importadora, lo que eleva el riesgo de pérdida. Por eso, aunque es el sistema más utilizado por los narcos, siempre con cargas menores. Este caso indica claramente que los narcotraficantes manejan un gran número de personal para 'rescatar' los alijos en el puerto catalán.
El intento de contrabando de droga sorprendía por su cantidad, ya que las organizaciones no envían más de 400 o 500 kilos (normalmente mucho menos) a través de este esquema, porque no controlan a la empresa exportadora o importadora, lo que eleva el riesgo de pérdida. Por eso, aunque es el sistema más utilizado por los narcos, siempre con cargas menores. Este caso indica claramente que los narcotraficantes manejan un gran número de personal para 'rescatar' los alijos en el puerto catalán.