En la actualidad, los programas de tratamiento de sustitución con metadona funcionan en toda Europa Occidental, en muchos países de Europa del Este y en la mayoría de los países de la CEI. Sin embargo, hay algunos estados que se oponen al tratamiento de la adicción a opiáceos con metadona. A menudo se aducen argumentos morales sobre el trato humano a los drogodependientes en defensa de esta terapia, pero no es difícil demostrar su eficacia desde el punto de vista económico. ¿Cómo ayuda la terapia de sustitución a ahorrar fondos presupuestarios y qué se necesita para detener la epidemia de VIH? Lea sobre ello en nuestro artículo sobre BBgate.
Según la definición de ONUSIDA, la transmisión del virus entre las personas que consumen sustancias psicoactivas se ve favorecida por: la criminalización y las leyes punitivas, la falta de prevención o la prevención inadecuada, el estigma social generalizado y la falta de financiación. Según los objetivos mundiales de ONUSIDA fijados ya en 2020 ("estrategia 90-90-90")
Según la definición de ONUSIDA, la transmisión del virus entre las personas que consumen sustancias psicoactivas se ve favorecida por: la criminalización y las leyes punitivas, la falta de prevención o la prevención inadecuada, el estigma social generalizado y la falta de financiación. Según los objetivos mundiales de ONUSIDA fijados ya en 2020 ("estrategia 90-90-90")
- el 90% de las personas queviven con el VIH deberían conocer su diagnóstico
- el 90% de las personasque conocen su diagnóstico deben recibir tratamiento antirretrovírico
- El 90% de las personas que recibentratamiento antirretrovírico deben lograr la supresión vírica.
Lareducción de daños es una serie de intervenciones, programas y políticas destinados a reducir las consecuencias negativas del consumo de drogas para individuos concretos, grupos sociales y la sociedad en su conjunto.
Las más importantesson
- Tratamiento con agonistas opiáceos
- Programas de intercambio de agujas y jeringuillas
- Terapia antirretrovírica
El tratamiento con agonistas opiáceos es un tratamiento basado en pruebas que puede reducir las muertes por sobredosis de drogas, reducir la transmisión de virus por la sangre y mejorar los resultados del tratamiento del VIH. La atención médica del VIH también puede mejorar con este tipo de terapia: si los pacientes mantienen el contacto con un profesional sanitario, es más probable que reciban asesoramiento y pruebas del VIH y que reciban tratamiento.
Ahorro por cada dólar invertido
En 2002, Kirguistán se convirtió en el primer país de Asia Central en legalizar el tratamiento con metadona en su territorio. La metadona está incluida en la lista de medicamentos vitales de la República Kirguisa. A finales de 2008, los científicos estudiaron la eficacia de este programa y entrevistaron a 701 pacientes. Resultó que "todos los indicadores de salud, responsabilidad social, consumo de drogas, conductas de riesgo y delincuencia mejoraron durante el tratamiento".
Ahorro por cada dólar invertido
En 2002, Kirguistán se convirtió en el primer país de Asia Central en legalizar el tratamiento con metadona en su territorio. La metadona está incluida en la lista de medicamentos vitales de la República Kirguisa. A finales de 2008, los científicos estudiaron la eficacia de este programa y entrevistaron a 701 pacientes. Resultó que "todos los indicadores de salud, responsabilidad social, consumo de drogas, conductas de riesgo y delincuencia mejoraron durante el tratamiento".
El coste del tratamiento con metadona por paciente y año fue de sólo un dólar.
Si el mismo paciente estuviera infectado por el VIH, el Estado tendría que gastar 600 dólares al año sólo en terapia antirretrovírica, sin contar otros costes directos e indirectos.
Además, existe el riesgo de infecciones oportunistas o coinfecciones. Así, en el caso de las infecciones, los costes pueden aumentar una media de 2,5 a 3 veces si no se utiliza la terapia de sustitución de opiáceos.
Al mismo tiempo, los investigadores de The Economist escribieron que, según el Registro Nacional de Drogas de Kirguistán, el 13,7% de los presos (1.353 personas) eran dependientes de opiáceos en 2015. Ese mismo año, solo 400 presos de Kirguistán recibieron tratamiento con agonistas opiáceos. Cabesuponer que alrededor de 953 presos dependientes de opiáceos siguieron sin recibir tratamiento con agonistas opiáceos.
Al mismo tiempo, los investigadores de The Economist escriben que, según el Registro Mundial de Drogas en 2022, alrededor del 17,5% de los presos tenían una adicción a los opiáceos, y solo el 2% de ellos recibieron tratamiento con agonistas opiáceos.
Si el mismo paciente estuviera infectado por el VIH, el Estado tendría que gastar 600 dólares al año sólo en terapia antirretrovírica, sin contar otros costes directos e indirectos.
Además, existe el riesgo de infecciones oportunistas o coinfecciones. Así, en el caso de las infecciones, los costes pueden aumentar una media de 2,5 a 3 veces si no se utiliza la terapia de sustitución de opiáceos.
Al mismo tiempo, los investigadores de The Economist escribieron que, según el Registro Nacional de Drogas de Kirguistán, el 13,7% de los presos (1.353 personas) eran dependientes de opiáceos en 2015. Ese mismo año, solo 400 presos de Kirguistán recibieron tratamiento con agonistas opiáceos. Cabesuponer que alrededor de 953 presos dependientes de opiáceos siguieron sin recibir tratamiento con agonistas opiáceos.
Al mismo tiempo, los investigadores de The Economist escriben que, según el Registro Mundial de Drogas en 2022, alrededor del 17,5% de los presos tenían una adicción a los opiáceos, y solo el 2% de ellos recibieron tratamiento con agonistas opiáceos.
Der Spiegel, por ejemplo, afirma que en 2021 en Alemania, cada dólar invertido por el Estado en un programa de tratamiento de sustitución con metadona ahorra al Estado 8 dólares que de otro modo tendría que gastar en hacer frente a las consecuencias de la adicción a las drogas. Estos cálculos incluyen el ahorro en asistencia sanitaria debido a la reducción de la tasa de infección por VIH y a la ausencia de costes penitenciarios.
Tras la introducción del tratamiento con metadona, también disminuyó el número de pequeños robos en el país: bicicletas y cochecitos de bebé, navegadores y bolsos de los coches.
Además, las personas que solían dedicarse a estos robos consiguieron trabajo y empezaron a llenar el fisco de impuestos.
Tras la introducción del tratamiento con metadona, también disminuyó el número de pequeños robos en el país: bicicletas y cochecitos de bebé, navegadores y bolsos de los coches.
Además, las personas que solían dedicarse a estos robos consiguieron trabajo y empezaron a llenar el fisco de impuestos.
"No les dije a mis padres que había ido al programa, sin embargo, como vivo en un pueblo pequeño, un mes después, hubo "bienquerientes" que se lo contaron. Mi madre, sorprendentemente, reaccionó con calma. Vio cómo había cambiado, cómo había cambiado mi actitud ante la vida: dejé de pedirle dinero, encontré rápidamente un trabajo, empecé a comprarme algunas cosas... Antes, todo el dinero que conseguía por medios honestos y deshonestos me lo gastaba sólo en drogas. Quería estar en constante movimiento. Caminaba por las calles, iba de compras, sólo para tener algo que hacer. Y después de sólo una semana, me pusieron a prueba en una empresa"
- compartió el paciente con Der Spiegel.
- compartió el paciente con Der Spiegel.
"Por desgracia, hay países donde las drogas y el alcohol son más accesibles que la reducción de daños"
Según un informe de The Economist, el encarcelamiento por delitos relacionados con las drogas es uno de los principales factores que aumentan la población carcelaria. Si se tiene en cuenta el coste del funcionamiento de las prisiones y de la policía, criminalizar a los consumidores de drogas es una estrategia muy cara.
Cuando las personas que se inyectan drogas salen de la cárcel, el apoyo disponible para ayudarles a evitar la reincidencia es escaso o nulo.
El alcoholismo y el desempleo están muy extendidos entre esta población. El resultado es la vuelta a la adicción a los opiáceos y la muerte por sobredosis.
Un estudio estima que si los responsables políticos redirigieran a la reducción de daños al menos el 2,5% de los 100.000 millones de dólares que se gastan anualmente en el control de drogas en todo el mundo, se reducirían en un 78% las nuevas infecciones por VIH entre las personas que se inyectan drogas de aquí a 2030.
Según un informe de The Economist, el encarcelamiento por delitos relacionados con las drogas es uno de los principales factores que aumentan la población carcelaria. Si se tiene en cuenta el coste del funcionamiento de las prisiones y de la policía, criminalizar a los consumidores de drogas es una estrategia muy cara.
Cuando las personas que se inyectan drogas salen de la cárcel, el apoyo disponible para ayudarles a evitar la reincidencia es escaso o nulo.
El alcoholismo y el desempleo están muy extendidos entre esta población. El resultado es la vuelta a la adicción a los opiáceos y la muerte por sobredosis.
Un estudio estima que si los responsables políticos redirigieran a la reducción de daños al menos el 2,5% de los 100.000 millones de dólares que se gastan anualmente en el control de drogas en todo el mundo, se reducirían en un 78% las nuevas infecciones por VIH entre las personas que se inyectan drogas de aquí a 2030.
¿Cómo podemos evitar las altas tasas de infección por el VIH?
Las conclusiones sobre la rentabilidad del tratamiento con metadona están respaldadas por investigadores de varios países. Por ejemplo, en 2019, un grupo de investigadores de universidades de China y Australia analizó la eficacia del tratamiento con metadona, que para entonces llevaba 15 años en vigor en China.
Entre 2004 y 2015, el gobierno chino invirtió 1.037 millones de dólares en el tratamiento con agonistas opioides. El número de personas que recibieron tratamiento con metadona alcanzó un máximo de 208.000 en 2008 y luego disminuyó a 187.000 en 2015, lo que representa el 6% del número total de consumidores de drogas registrados en China.
Se calcula que se diagnosticaron 13.327 casos menos de VIH cuando se disponía de tratamiento de sustitución con metadona. Enconsecuencia, se evitaron 8.306 muertes relacionadas con el VIH.
Las conclusiones sobre la rentabilidad del tratamiento con metadona están respaldadas por investigadores de varios países. Por ejemplo, en 2019, un grupo de investigadores de universidades de China y Australia analizó la eficacia del tratamiento con metadona, que para entonces llevaba 15 años en vigor en China.
Entre 2004 y 2015, el gobierno chino invirtió 1.037 millones de dólares en el tratamiento con agonistas opioides. El número de personas que recibieron tratamiento con metadona alcanzó un máximo de 208.000 en 2008 y luego disminuyó a 187.000 en 2015, lo que representa el 6% del número total de consumidores de drogas registrados en China.
Se calcula que se diagnosticaron 13.327 casos menos de VIH cuando se disponía de tratamiento de sustitución con metadona. Enconsecuencia, se evitaron 8.306 muertes relacionadas con el VIH.
Evitar la infección por VIH costó al gobierno una media de 35.206 dólares por caso, y evitar que una persona consumiera la droga costó 1.134 dólares. Losinvestigadores afirman que el programa chino de tratamiento con agonistas opiáceos ahorró una media de 35 .206 dólarespor dólar invertido.
- 0,03 dólares en costes de tratamiento del VIH
- 0,3 dólares en costes de tratamiento de la hepatitis C
- 6,4 dólares enreducción de daños relacionados con las drogas
The Economist ha construido un modelo matemático que demuestra que un enfoque de reducción de daños, en comparación con la penalización del consumo de drogas, tiene un mayor efecto en la reducción de la propagación de la infección por VIH y, en general, en el aumento de la esperanza de vida. El modelo utiliza datos detallados sobre epidemiología, tasas de encarcelamiento de personas que se inyectan drogas, costes previos al juicio y de detención, y otra serie de factores.
La conclusión clave de esta pequeña publicación es que ayudar a los drogadictos no sólo es lo más humano, sino también lo más racional y rentable. El tratamiento con metadona ahorra mucho dinero a los países, y el tratamiento en sí no necesita un presupuesto adicional: basta con reducir la represión de los drogadictos. Laterapia de sustitución reduce la propagación de la epidemia de VIH y salva decenas de miles de vidas.
La conclusión clave de esta pequeña publicación es que ayudar a los drogadictos no sólo es lo más humano, sino también lo más racional y rentable. El tratamiento con metadona ahorra mucho dinero a los países, y el tratamiento en sí no necesita un presupuesto adicional: basta con reducir la represión de los drogadictos. Laterapia de sustitución reduce la propagación de la epidemia de VIH y salva decenas de miles de vidas.