El ácido sulfúrico no se puede comprar en la UE. Desde hace unos años figura en la lista de precursores de explosivos y estupefacientes. Todavía puede venderse como producto químico para ajustar el pH de las piscinas en una concentración del 30% aproximadamente, o en una concentración del 17% como solución desengrasante antes de pintar metales. O se puede recuperar de las baterías de coche en una forma sucia y diluida, normalmente plagada de impurezas de plomo y que necesita destilarse para obtenerla pura. Sin embargo, ésta es la forma más segura.