Más de 1.100 expertos en IA, entre los que figuran nombres tan destacados como Elon Musk y el cofundador de Apple Steve Wozniak, han pedido que se detenga el desarrollo de sistemas de IA más potentes que el GPT-4, hasta que se establezcan las medidas de seguridad adecuadas. La carta abierta, publicada por el grupo sin ánimo de lucro Future of Life Institute, argumenta que la sociedad aún no está preparada para los riesgos potenciales que podrían acarrear sistemas de IA tan potentes. En la carta se pide una pausa de seis meses, que debería ser pública y verificable, o una moratoria del desarrollo de este tipo por parte de los gobiernos si esto no puede conseguirse.
Aunque hay quien da por sentado que el progreso tecnológico no puede ralentizarse, la carta abierta señala que las decisiones sobre qué tipos de IA se construyen y a qué velocidad se avanza corresponden en última instancia a los seres humanos. La clave está en encontrar un sabio equilibrio entre los beneficios potenciales y los riesgos que la IA puede aportar. Cuanto más poder tenga la IA para alterar la vida, más seguros tenemos que estar de que podemos manejar las alteraciones y pensar que merecen la pena.
Muchos autores de ciencia ficción a lo largo de las décadas nos han mostrado su visión de un futuro en el que la humanidad era esclavizada o destruida por la inteligencia artificial. Lo hemos visto en Matrix, Terminator, Blade Runner y miles de proyectos más. Pero siempre nos pareció que si iba a haber uno, sería algún tiempo después. Sin embargo, la revolución llegó tan de repente que nadie estaba preparado para ella. Hoy sólo vemos los rudimentarios comienzos de las tecnologías del futuro. Pero ya están obligando a la humanidad a empezar a pensar en el futuro.
¿Qué espera de la adopción masiva de estas tecnologías en la vida cotidiana?
